Una reciente investigación ha desmotrado que cuando la mujer tiene un sueldo superior al de su pareja las probabilidades de divorcio descienden de manera considerable.
Una reciente investigación realizada en el Reino Unido por la Leicester University ha demostrado que las familias tienen un 60% menos de probabilidades de separarse cuando la madre de familia gana un 20% más que el padre. Según información de Sciencie World Report, para las parejas casadas el efecto de los mayores ingresos de la mujer es incluso mayor y la disminución del riesgo de divorcio alcanza el 80%.
De acuerdo con la doctora Shireen Kanji de la Leicester University existen teorías sociológicas y económicas que afirman que los mayores ingresos de una mujer con respecto a su marido perjudicarían la institución del matrimonio e incluso otros estudios anteriores a este habrían mostrado la relación entre esta realidad económica y un riesgo mayor de divorcio. Sin embargo, la investigadora afirma que esta ya no es la realidad de las familias británicas, aunque lamentablemente la situación de las mujeres con respecto a sus ingresos en general empeora bastante en los primeros años después del nacimiento de los hijos.
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